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Espostoa

¿Quieres una de esas plantas que dejan a tus invitados alucinados? Opta por un cactus Espostoa y verás como lo consigues.

¿Qué Tipos de Espostoa Existen?

Se calcula que hay aproximadamente unas quince variedades diferentes de cactus espostoa. A continuación te dejamos con las más conocidas.

¿Cómo Son los Cactus Espostoa?

La característica principal de esta variedad de cactus es el aspecto lanoso de su exterior. El cuerpo tiene forma de columna y tiene espinas, como la mayoría de las cactáceas,

Por lo general, este cactus suele tener forma erecta en vertical, llegando a alcanzar varios metros de alto, por lo que está dentro del grupo de los cactus altos.

Cada una de las especies de este cactus espostoa varían en tamaño o en la cantidad de vellosidad que los recubre por fuera, algunos llegando a ocultar por completo el cuerpo del cactus.

Además de su nombre científico, también son conocidos como Cactus lanudo (una de sus variedades en particular), Viejo del Perú o Cactus del anciano perú.

Hábitat de los Cactus Espostoa

El nombre de estas plantas viene dado gracias a la persona que los descubrió (o al menos la que oficialmente los descubrió…): Nicolás Esposto, un reconocido botánico nacido en Perú.

Este hecho ya deja entrever cuál es el hábitat original de los cactus espostoa: originarios de la zona norte de perú y sur de ecuador. Posteriormente, se han llevado a toda esta zona, incluyendo los Andes y Bolivia.

La altitud ideal de los entornos en los que los podemos encontrar es entre los 800 metros y los 2500 metros.

Los Cuidados del Cactus Espontoa

Normalmente, las espinas de los cactus les aportan un extra de sombra ideal para soportar las altas temperaturas. En el caso de algunos cactus espostoa, esta lana que lo recubre aporta un extra de protección ante el sol directo que lo permite estar a pleno sol.

Lo que no aguanta correctamente es bajar la temperatura por debajo de los 7º en caso de tener una alta humedad. En niveles bajos de humedad pueden aguantar mejor las bajas temperaturas.

Debido al exceso de sobra que le aporta esta vellosidad exterior, la pérdida de agua que sufren es mucho menor, por lo que no interesa que el riego sea muy regular ni cuantioso.